Una encuesta de la CEV indica que el 65% de los empresarios valencianos prevé incrementar sus ventas en 2024
Perspectivas de la Comunidad Valenciana
La encuesta ‘Perspectivas de la Comunidad Valenciana realizada por la Confederación Empresarial Comunitat Valenciana (CEV) y KPMG ha rebelado que el 65 por ciento de los empresarios valencianos prevé incrementar sus ventas en 2024 pese a la incertidumbre económica.
Entre los datos que se han destacado de este estudio se indica que el 53% del empresariado prevé incrementar su inversión. Por su parte, el 39% de las compañías valencianas prevé realizar contrataciones, en línea con el resultado medio nacional (40%).
Sin embargo, a la hora de evaluar la situación actual de la economía española, la amplia mayoría, el 61%, la califica de regular y solo un 12% espera que evolucione a mejor en este ejercicio. Un 43% cree que empeorará. La valoración y previsiones sobre la economía autonómica son ligeramente más positivas. Un 56% considera que la coyuntura es regular y un 28% cree que evolucionará a mejor, frente al 25% que cree que empeorará.
Otro de los puntos tratados ha sido la transformación digital y el talento, que se afianzan en las agendas corporativas al ser los dos principales retos, con el 62% y 61% de la muestra, respectivamente.
En cuanto a la implantación progresiva de la inteligencia artificial generativa, el porcentaje de encuestados que prevé ponerla en marcha en su negocio en los próximos meses es del 35% y casi cuadruplica al de los que ya lo han hecho, que se sitúa en el 9%. Marketing, ventas y operaciones son los ámbitos en los que mayor aplicabilidad se percibe.
Por otro lado, 67% ha afirmado que el impacto del alza de los precios en sus márgenes de beneficio ha sido alto o muy alto en 2023. Cerca de la mitad de los encuestados (48%) prioriza las medidas para mitigar la inflación entre sus estrategias corporativas. Además, tres fenómenos relacionados con la inflación se sitúan como principales riesgos para el negocio en los próximos doce meses como son el riesgo de demanda (38%), la volatilidad de los precios de las materias primas (38%) y el coste de la energía (33%).