Presentación en rueda de prensa de los resultados de la vigésimo quinta edición de la encuesta 'Los economistas opinan', del COEVA
En la sede del COEV, el pasado 17 de diciembre, por los decanos de los Colegios de Economistas de las tres provincias
La encuesta semestral del Consejo de
Colegios de Economistas de la Comunitat Valenciana, COEVA -patrocinada
por Banco Sabadell y que cumple su vigésimo quinta edición- fue presentada
el pasado 17 de junio en la sede del COEV,
por su presidente y decano Juan José Enríquez, junto a los decanos de
Castellón, Jaime Querol, y de Alicante, Francisco Menargues. En total, han sido
881 economistas de las tres provincias los que han participado en la encuesta,
realizada entre el 7 y el 26 de noviembre de 2019.
La nueva edición de la encuesta «Los economistas opinan» confirma las
perspectivas «pesimistas» que ya apuntaban en la anterior de junio acerca de
una desaceleración en la economía y auguran que el próximo semestre tanto la
economía española como la autonómica obtendrán un «suspenso», aunque, por
primera vez desde 2008, la Comunidad resiste un poco mejor, con una nota de
4,45 frente al 4,39 del conjunto del país.
Si se analiza la situación profesional, los que más empeoran son empresarios y autónomos (26,4%) y jubilados (20%). Por provincias, los más pesimistas son los castellonenses (34,29% está peor que hace seis meses), seguidos de los alicantinos (27,23%) y por último, los valencianos (20,54%), más optimistas que el resto. Aumenta el porcentaje de empresarios que asegura que ha empeorado su situación en los últimos seis meses, al pasar de un 13,76% a un 22,70%, y ha descendido el de quienes entienden que están mejor (de un 24,32% a un 17,14%), con lo que se alcanzan «los peores» resultados de los últimos años, según el informe de la encuesta.
Además, crece la preocupación por el descenso de la demanda y se incide en la necesidad de un «Gobierno estable» que afronte la desaceleración económica. Por provincias, los más pesimistas son los economistas castellonenses, ya que un 34,29% está peor que hace seis meses, seguidos de los alicantinos, en un 27,23% de los casos, y por último, los valencianos, con un 20,54%.
Por el momento, la economía nacional y la autonómica aprueban «por los pelos», con un 5,17 la española y un 5,11 la valenciana. En la Comunidad, los principales problemas siguen siendo la inadecuada dimensión de las empresas (para el 58% de economistas) y el paro (56,64%). Y crece de forma «espectacular» la preocupación por el impacto del descenso de la demanda, del 46,08% pasa al 56,19, hasta situarse como el tercer problema para la economía valenciana y desplazar al cuarto lugar la falta de infraestructuras y comunicaciones.
Los sectores productivos de la Comunitat Valenciana afectados por la previsión de una desaceleración serían, según la encuesta, «claramente» el comercio (73,21% de encuestados le otorgan entre un 7 y un 10) y la industria (73,10%). Levemente menores serían las consecuencias sobre la construcción (69,81%), mientras que, comparativamente, las actividades menos sufrirían serían el turismo (54,77%) y la agricultura (51,87%). Respecto a este sector, el agrícola, la última pregunta cuestionaba sobre qué medidas se considerarían oportunas para evitar el daño al sector agrícola. La conclusión general ha sido que no se puede hablar de recetas mágicas en este terreno ya que ninguna de ellas concita una gran unanimidad por parte de los encuestados. Lo que sí parece claro es que la medida menos apropiada, a juicio de los economistas, son la imposición de precios mínimos y el fomento de explotaciones agrícolas de mayor tamaño, ya que sólo un 32,80% sitúa su valoración entre el 7 y el 10, las notas que hablan de efectos muy significativos, en el primer caso, y el 32,80%. El resto de medidas se mueven en el mismo margen. Algo más de la mitad de las respuestas se sitúa entre el 7 y el 10 en lo que se refiere a las campañas y acciones publicitarias (55,17%), las limitaciones a los productos extracomunitarios (54,96%) y mientras que el fomento y revisión del sistema de las cooperativas.
En el apartado de preguntas de actualidad, se ha cuestionado por la nueva guerra comercial que ha abierto Estados Unidos con la Unión Europea por los aranceles recientemente impuestos y su incidencia en las exportaciones valencianas. Se apunta claramente a unos efectos importantes ya que, en una valoración de 0 (sin efectos) a 10 (efectos muy importantes), dos tercios de los economistas se sitúan en la franja del 6 al 10 y sólo un 34,15% en la línea del 0 al 5. Respecto al efecto de cuatro cuestiones principales en el debate informativo actual y sus efectos sobre la economía española: la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la incertidumbre sobre el resultado final del proceso final del Brexit, en el plano internacional, y la formación de un gobierno estable y la situación política en Cataluña, en el ámbito nacional. Los resultados dejan claro que, aunque se aprecia un efecto importante en las cuatro cuestiones, son las dos de carácter interno las que más preocupan: un 79,80% de los encuestados asigna entre un 7 y un 10 a la importancia de la formación de un gobierno estable para la economía española, un porcentaje algo menor (65,63%) para esa franja de respuestas en lo que se refiere a las consecuencias de la situación política en Cataluña. Aunque también son mayoría los economistas que atribuyen efectos importantes a la guerra comercial entre Estados Unidos y China (57,77%) y la incertidumbre sobre el resultado final del proceso del Brexit (59,54%), estas cuestiones de carácter internacional son percibidas como no tan destacadas como las anteriormente reseñadas.
