Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas Noviembre 2018
Dado que el mercado
europeo es el destino mayoritario de nuestras exportaciones, la desaceleración
de la economía en la zona euro en el tercer trimestre, con una previsión al
cierre del año en el 2%, y la preocupante cifra negativa de crecimiento de
Alemania en el este trimestre, ha supuesto el descenso en nuestras
exportaciones a la Unión Europea y a la eurozona en el mes de septiembre. El consumo ha tenido
una moderación más lenta de lo que se esperaba pero puede seguir siendo el valedor
del crecimiento a pesar de que el ahorro se sitúa en mínimos y la inflación
erosiona el poder adquisitivo. Sin embargo, elevamos ligeramente nuestras
previsiones al 1,9%, por el repunte en el consumo que pueda producirse en
diciembre. Se
espera que el consumo de las Administraciones Públicas siga la tónica de
aportación positiva de los meses precedentes. Asimismo, no parece previsible
que la formación bruta de capital, que bajó del 3,5 a 1% en tercer trimestre,
recupere la senda alcista. Tampoco se espera un comportamiento alcista en el
sector de la industria, y sí se prevé un mejor comportamiento de los
servicios y la construcción, esta última con ritmo ascendente ya que en el
tercer trimestre avanzó un 1,4%, con una tasa positiva de variación anual del
empleo en este sector del 7%. Todos estos indicadores nos hacen mantener una
previsión de crecimiento de nuestra economía en el 2,5%.
Minoramos nuestras previsiones del mes anterior para el ejercicio 2018 y
mantenemos las del 2019. En noviembre la variación interanual del IPC
adelantado es del 1,7%. El descenso del precio del petróleo y el entorno
mundial de restricciones arancelarías son causas determinantes de esta menor
subida, que unido al consumo más moderado, nos permite estimar que la inflación
a final de año se mantenga en el 1,7%.
Tal y como se ha comentado, la evolución de las exportaciones sigue una
tendencia de crecimiento -ya apreciada en meses anteriores- inferior al
ejercicio de 2017, lo que revela un preocupante retroceso de este sector con
respecto al ejercicio del pasado año, con especial incidencia en las
exportaciones a la Unión Europea. Esta tendencia se aprecia en la evolución del
incremento del PIB, donde el peso más relevante lo lleva el consumo privado y
no el sector exterior como en años anteriores. No obstante, la evolución del
último trimestre nos permite mantener nuestras previsiones de crecimiento de
las exportaciones en el 3% para 2018.
Octubre ha sido un buen mes para el empleo con una variación mensual positiva de afiliados a la Seguridad Social de un 0,69%. Si bien, la tasa de paro también ha experimentado una variación mensual del 1,63%. Ello se debe a que la población activa ha crecido. En este punto hay que señalar que persiste un alto índice de precariedad de los contratos firmados, ya que solo el 11% de la contratación fue indefinida. Por todo lo anterior, mantenemos la misma previsión de paro que el mes anterior.
En cuanto a la tasa de ahorro de los hogares mantenemos las previsiones realizadas en octubre, en torno al 5,5%, y estimamos que estos niveles mínimos se mantendrán en lo que resta de 2018 y para 2019.
Existe un entorno que favorece la baja tasa de ahorro con las mejores expectativas del mercado laboral, que impulsan el consumo de las familias apoyado por el incremento del crédito al consumo a estas y los bajos tipos de interés del mercado.
La caída del índice de confianza, puesta de manifiesto desde varios meses atrás, es algo que nos preocupa. De cara al futuro es necesario que se clarifique la incertidumbre política y que se gane en seguridad jurídica y fiscal, factores imprescindibles para incentivar la inversión y el empleo de calidad.