La inflación lidera los problemas de la Comunitat Valenciana"
El Consejo General de Economistas
de la Comunidad Valenciana ha presentado hoy su trigésimo primera edición de la
encuesta "Los Economistas Opinan" con el objetivo de pulsar la realidad
socioeconómica a través de las opiniones vertidas por los colegiados de
Castellón, Valencia y Alicante.
Jaime Querol, presidente del Consejo General de Economistas de la Comunitat Valenciana (CGECV) y Decano del Colegio de Economistas de Castellón; Francisco Menargues, vicepresidente del CGE-CV y Decano presidente del Ilustre Colegio Oficial de Economistas de Alicante; y Alfredo Hernández, Secretario del CGE-CV y Vicedecano del Colegio de Economistas de Valencia, han sido los encargados de dar a conocer los resultados de esta edición en la que han participado 748 economistas.
Esta encuesta, que se realiza cada seis meses, tiene como objetivo reflexionar sobre los problemas estructurales y coyunturales de la Comunitat Valenciana; debatir sobre las cuestiones claves del momento actual como el déficit público, la ley de pensiones y la incapacidad laboral; conocer la situación económica de los colegiados y prever la evolución económica tanto en la Comunitat Valenciana como en España.
Respecto a la situación de los economistas, es ligeramente más mala que hace un año sobre todo para la llamada generación X (con un 33.4%) y los Boomers (un 27,4%), frente a los Millenials que se ven mejor en un 38, 7%. En cualquier caso, a nivel global un 44.8% de los encuestados a nivel del conjunto autonómico considera que está igual que en 2022 y un 30,2% peor.
En lo que se refiere a la economía valenciana, la valoración es negativa (peor: 41,7%) y se incrementa esa percepción entre los economistas Millennial y los de la provincia de Castellón. No obstante, respecto a la valoración de hace un año las cifras han mejorado puesto que hace seis meses se consideró que la situación estaba peor en un 65,20%, y hace un año se situaba en un 49,84% frente al 41, 70% que ha arrojado esta oleada. De hecho, en la presente encuesta un 22,50% considera que la economía valenciana está mejor que en diciembre de 2022, donde se registró un 11,20%.
Si se aplican estas valoraciones al conjunto de la economía española, un 38,8% considera que la situación es buena, un 24,4% regular y un 25,7% mala. No siendo significativos los porcentajes de aquellos que consideran que es muy buena (4,2%) o muy mala (con un 7%).
Las perspectivas para los próximos meses son de regularidad tanto para la economía valenciana (media: 5,21 puntos) como para la economía española (media: 4,94 puntos). Concretamente, un 9,6% considera que la economía de la Comunitat Valenciana irá mucho mejor, un 35,1% que irá mejor, un 23, 6% que se mantendrá igual, un 26, 1% que irá a peor y un 5,6% que irá mucho peor que hasta ahora.
Respecto a la economía española los porcentajes son muy similares, lo que demuestra que no se percibe como una situación disociada, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones. Así si nos centramos en los principales parámetros, un 34,1% de los colegiados consideran que la economía de España irá a mejor, un 22, 7% considera que continuará exactamente igual y un 28,1% que está peor.
En cuanto a las mayores preocupaciones para los colegiados de las tres provincias, la inflación sigue liderando el ranking seis meses más con un porcentaje del 70, 7% ; y tres hitos recurrentes de las encuestas de los últimos cuatro años siguen en los primeros puestos de los problemas de la Comunitat Valenciana, concretamente, la inadecuada dimensión y estructura de la empresa valenciana (41,9%), los costes laborales (39,1%), el déficit de infraestructuras y comunicaciones (30,3%) y la escasez del agua (26,9%).
Destaca que el problema de la evolución de la demanda interna y/o externa (22,4%) y el precio de los combustibles (21, 5%), han disminuido respecto a la encuesta anterior, donde se reflejaba la preocupación por dos crisis que había sacudido la economía europea y española y que ahora se ha estabilizado. La relevancia del paro (26,9%) también disminuye, reflejo del hecho de que en los meses estivales las cifras del desempleo siempre descienden.
La parte cambiante de cada edición de la encuesta se ha centrado en los Fondos Next Generation, el endeudamiento público, la reforma de la Ley de Pensiones y las medidas de otorgamiento de las prestaciones de incapacidad laboral y control de fraude.
Los colegiados consideran que la tramitación y obtención de los Fondos Next Generation es regular (27,1%), de hecho, un 18,1% considera que es negativa y un 16, 4% pésima, lo que conforma una mala opinión global que alcanza al 61,60% de los colegiados.
Ante la pregunta de cómo ajustar el déficit público, mayoritariamente se han decantado por la reducción de gastos con un 60,9%, frente a un escaso 6,7% que aboga por el incremento de los ingresos. No obstante, un 34,4% considera que la solución a la situación actual pasa por adoptar ambas medidas.
Frente al planteamiento de si la nueva Ley de Pensiones corregirá el problema del déficit y sostenibilidad del sistema de las pensiones, los colegiados se han mostrado muy escépticos, ya que un 58,4% considera que no corregirá nada y en poco tiempo será necesario adoptar medidas más contundentes; y un 38,9% considera que sólo se corregirá parcialmente por lo que el sistema continuará requiriendo cobertura de los Presupuestos Generales del Estado.
De igual modo, la consideración de las medidas de
control implantadas para el otorgamiento de prestaciones por incapacidad
laboral tampoco goza del beneplácito de los colegiados, ya que un 61% considera
que estos controles no son adecuados, y un 32% aunque considera que sí son
adecuadas, considera que deberían incrementarse las medidas de control para
evitar un posible fraude.