La figura del economista como gestor de centros sanitarios se presenta como una solución para la pervivencia de la Sanidad Española

09 febrero 2022 Artículos
El COEV organiza una Mesa Redonda sobre la sostenibilidad del Sistema Sanitario Español: presente y perspectivas de futuro
El Colegio de Economistas de Valencia organizó una mesa redonda titulada "La sostenibilidad del sistema sanitario en España: presente y perspectivas de futuro" que fue presidida por el decano presidente del COEV, Juan José Enríquez, y que contó con la presencia del ex gerente del Departamento de Salud de Manises, Vicente Gil Suay; el vicepresidente 1º del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valéncia, Pedro Juan Ibor; la gerente de Vithas Castellón, Amparo Marzal y el investigador de FISABIO (Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana) Salvador Peiró.

El decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan José Enríquez, señaló que el coste acumulado en sanidad en las Comunidades autónomas en 2007 fue de 52.328.839 euros mientras que en 2021 se cifró en 70.603.422 euros, lo que se traduce en un incremento del 34, 92%. En el caso de la Comunitat Valenciana en 2007 el coste en sanidad fue de 5.089.957 euros y en 2021, de 7.530.056 euros, lo que implica un aumento del 47,94%.

El coste por habitante en la Comunitat Valenciana era de 1.060 euros en 2007 y en 2021, ha alcanzado la cifra de 1.492 euros, "estas cifras ponen de relevancia que en 2007 estábamos por debajo de la media española y ahora estamos justo en la media".

Todos los ponentes coincidieron en señalar que el principal problema de la sanidad española, y que la pandemia ha acuciado, es la gestión de personal. En este sentido, Pedro Juan Ibor señaló que "fue el personal de frontera, no sólo por el esfuerzo del trabajo, sino porque muchos compañeros se contagiaron y algunos fallecieron. De hecho, este enero hemos registrado el mayor número de personal sanitario contagiado de España, es decir, los recursos humanos han sufrido mucho la propia epidemia y quizá se podría haber aminorado esta situación, estableciendo una mayor protección".

Asimismo, Ibor señaló que la actual gestión de los recursos humanos se caracteriza por la desafección en la remuneración de las personas y en la presión asistencial a la que están sometidos, lo que ha derivado en una situación de desánimo.

Por su parte, Vicente Gil Suay indicó que actualmente, la Administración "tiene pocos resortes de gestión frente a los recursos humanos" y eso se debe principalmente porque "no hay un estatuto marco del personal sanitario."

Esta situación no ha afectado sólo al sector publico tal y como indicó Amparo Marzal, ya que la privada ha tenido que asumir el 19% de los pacientes de COVID y un 14,2% de los pacientes de UCI y esta colaboración ha puesto de relevancia no sólo la conveniencia de una gestión mixta de la sanidad, sino que además se ha experimentado un cambio favorable de la opinión pública derivado "por nuestra mejora continua en calidad asistencial, que viene avalada por todas las certificaciones como la ISO 9000, la FQM o la de la Fundación IRIS entre otras, porque nuestro objetivo es mejorar la calidad asistencial de nuestros pacientes".

En esta nueva realidad que se está dibujando, una nueva figura está cobrando relevancia dentro de la gestión de los servicios sanitaros, el economista, que se presenta como una solución para el control del gasto sanitario y por tanto como una solución para la pervivencia del Sistema Sanitario Español.

Así, Vicente Gil Suay señaló que esta tendencia irá creciendo por la necesidad de "trabajar conjuntamente en el control del gasto, porque un hospital debe funcionar económicamente y en esta nueva realidad el papel del controller es fundamental".

Para Amparo Marzal, la gestión económica de un hospital es "muy complejo de abordar y requiere una gran especialización porque "hay que tener en cuenta el control del gasto, stock , KPI´S, tener toda la información de las distintas áreas, establecer una relación con  relación con los profesionales, prever adversidades y hacer un seguimiento profundo porque hay muchos departamentos y muchas personas implicadas; pero sin duda, es el futuro".

Tanto Salvador Peiró como Pedro Juan Ibor, insistieron en la necesidad de que los economistas que desarrollen su labor profesional en el área sanitaria se formen para abordar la compleja realidad que implica gestionar un centro sanitario y que no responde a otros sectores por las particularidades intrínsecas que tiene.

Salvador Peiró, señaló que toda la pandemia ha supuesto " un test de estrés que hemos aguantado como hemos podido, y  del que salimos muy extenuados y eso no nos debería impedir levantarnos y volver a andar y reconstruir el sistema que necesitamos, recuperar a los pacientes crónicos que hemos dejado de atender y que no hemos seguido. Ahora toca recogerlos y atenderlos y pensar qué sanidad queremos y ser conscientes de que no podemos seguir haciendo lo mismo" y ha añadido que "tenemos que cambiar el sistema, cambiar la autonomía de gestión, recursos humanos y de relaciones con nuestros pacientes, hacerlos más partícipes del proceso".

Como conclusión de todas las afirmaciones vertidas durante la Mesa Redonda, el decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan José Enríquez, afirmó que "llevamos demasiados años con parcheos porque nuestro sistema sanitario se estableció a finales de los años 70 y que en la actualidad exige afrontar unos cambios muy profundos. El papel de los economistas se ha considerado muy valioso para la gestión de la sanidad, pero en muchas ocasiones a los economistas les falta la capacidad de utilizar instrumentos por un excesivo encorsetamiento de la propia Administración, que pese a mover anualmente miles de millones, no posee las herramientas necesarias para poder llevar a cabo una gestión eficaz".

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