Francisco José Tomás Catalá: "La fiscalidad es el principal beneficio de los planes de pensiones del COEV"

11 enero 2022 Artículos
Francisco Tomás, economista del COEV y representante de VIDACAIXA, S.A.U. de Seguros y Reaseguros
La reforma de las pensiones es protagonista de la actualidad y la incertidumbre sobre el futuro, copa los titulares de prensa a diario. Nuestro colegiado Francisco José Tomás Catalá dibuja las líneas de todo este proceso de cambio.

Francisco J. Tomás es economista del COEV y diplomado en Seguros en la especialidad de Vida y Personal y actualmente desarrolla su actividad profesional en el mundo de los planes de pensiones colectivos en VidaCaixa.

Acabamos de pasar una situación compleja a causa del COVID que aún se está prolongando. ¿Cómo está condicionando la situación de las pensiones?

Es verdad que la covid-19 redujo el número de pensionistas, pero el parón afectó más a los ingresos por la caída de cotizantes debida al confinamiento. Tenemos retraso en la entrada a trabajar de los jóvenes, reducción de tiempo de cotización y trabajos precarios. Se está salvando a los jubilados actuales y se incrementa el gasto social pero esa deuda habrá que devolverla y veremos qué pasa con los futuros jubilados, más afectados los de plazos más alejados. Contamos con tiempo, pero debemos saber aprovecharlo. De momento, las implicaciones de la Covid-19 son manejables, si se alarga la pandemia suben las dudas.

¿Dónde nos encontramos en diciembre 2021 a nivel económico?
La situación no es especialmente mala, pues entre olas de Covid-19 recuperamos niveles de actividad. Las vacunas ayudan mucho en la intensidad sintomática al reducir hospitalizaciones, plazas UCI y fallecimientos.

Las bolsas están en positivo también en 2021. En cambio, la renta fija falla y la previsión no es buena porque subirán los tipos de interés, más ahora con una inflación desbocada por diversas causas alcanza récords de inflación de 30 años.

El dato de PIB del tercer trimestre ha sorprendido al alza por un mayor consumo de las familias. Estamos en época de recuperación y es importante ir sumando tasas positivas que animen a los agentes del mercado tanto a los consumidores por la parte de la demanda como a las empresas en cuanto a inversión y producción.

El año 2022 se presenta, similar, positivo para bolsas y negativo para renta fija. Existen temores sobre países emergentes. Si la pandemia no se frena la volatilidad será elevada.

¿Cuáles son los factores de incertidumbre?
Ómicron viene como invitada estrella en cuanto a incertidumbre. Domina la Sexta Ola y está por ver qué depara la nueva mutación. Un factor no negativo es que se presenta como menos agresiva, aunque más contagiosa. ¿Principio del fin?, no se sabe aún.

Otro factor de incertidumbre es el petróleo. Se espera que suba a futuro y, por el momento, las nuevas energías no representan una alternativa real. Un precio en continua alza es una amenaza para los precios del transporte, plásticos, fertilizantes (alimentos), etc.

Capeamos mejor de lo esperado los desajustes de fondo, como envejecimiento de la población, baja natalidad, paro, cambio climático, deuda desmedida de gobiernos, mal reparto de riqueza y medios, etc. Mantenemos optimismo respecto a que los abordaremos en mejor momento con digitalización, robotización e inteligencia artificial. Otros, como futuro de la banca, monedas virtuales, evolución de trabajos del futuro, etc, cambiarán en profundidad la sociedad. Veremos consecuencias.

¿Qué ocurrirá cuando la generación del llamado "Baby Boom" se jubile?
Carreras completas, salarios medios elevados que suponen elevar la pensión media casi cada mes, pueden llevar a tambalear el sistema. Enfrente nuevos empleos que cotizan poco y disfrutan de subvenciones, un desempleo que tampoco ayuda. Existe un severo déficit en la Seguridad Social que se cubrirá mediante transferencias. El incremento de cotizaciones durante 10 años que se acaba de aprobar ayudará, pero no deja de ser un parche que cubre una pequeña parte de la necesidad que generará la generación del "Baby Boom". Estamos ante la necesidad de soluciones ambiciosas, pero de mala prensa y coste político elevado en el que no se desea incurrir.

Hablemos de la tasa de reemplazo ¿Cómo afectará al poder adquisitivo de España?
La tasa de reemplazo actual es elevada, el sistema de reparto español es generoso, la pensión media representa alrededor del 70% del último sueldo en activo medio. La media de la zona euro y de la Unión Europea están por debajo del 50%. El problema es que se prevé que tendamos hacia un 50% en 2050 y las medias europeas quedarán alrededor del 40% en esa fecha. El poder adquisitivo futuro de la población española se verá seriamente afectado y es necesario empezar a planificar sin demora, cada año que pasa sin actuar, y con la limitación de aportaciones presente y futura, la cuesta se inclina más. Afectará a los menos previsores y en situación laboral y social más desfavorable. El plan de pensiones es necesario por su aporte fiscal pero no es suficiente tras el recorte: Con los 1.500 euros anuales a partir del próximo (si no tenemos plan de empleo), no generaremos suficiente ahorro para complementar la pensión pública. Necesitamos utilizar otros productos. Si constituimos un capital suficiente podremos mantener un poder adquisitivo adecuado durante la jubilación, pero tenemos que ser conscientes de que requiere un esfuerzo, renunciar a algo ahora para disfrutarlo después. Pero, sin obsesionarnos, es preciso guardar la coherencia en un orden familiar, de consumo y de ahorro adecuados y conforme a posibilidades.

¿Cuáles son los tipos de pensiones existentes y que aporta cada uno de ellos?
Tenemos dos tipos de pensión, las contributivas y las no contributivas. En las primeras se considera el tiempo de cotización y las cuantías de cada cotizante. La pensión estará en función de aquellas. Dentro de las contributivas destacan las de jubilación, incapacidad permanente, fallecimiento (viudedad y orfandad) y maternidad/paternidad. Por otra parte, las no contributivas amparan a quienes no han cotizado o no lo han hecho el tiempo necesario que les dé derecho a pensión contributiva, pero necesitan unos ingresos para subsistir. Aquí tenemos la de invalidez y la de jubilación. Sus cuantías están prefijadas. Aportan estabilidad a la sociedad al favorecer a los menos beneficiados y son recursos que, en su mayor parte, revierten al circuito económico vía gasto o consumo.

¿En qué consiste la "Reforma Escrivá 2022?
El Gobierno acomete una importante reforma de las pensiones en los próximos meses, necesaria también para percibir los fondos europeos "Next Generation".

Las principales medidas que se lanzarán son:

1. Ampliación del periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación a 35 años o toda la vida laboral. En 2022 alcanza el tope de 25 años fijado antes como máximo. A fin de evitar recortes efectivos en las pensiones se mejorará el sistema de integración de lagunas de cotización y el ciudadano podrá seleccionar los 35 años a tener en cuenta para el cómputo.

2. Aumento de las bases máximas y las pensiones máximas. Al objeto de no restar contributividad al sistema de pensiones. Las rentas altas contribuirán más al sistema. Previsto para 2022. (En la actualidad, la cuantía máxima de las pensiones es de 2.707,49 euros mensuales (unos 37.904 euros anuales) y la base máxima de cotización es de 4.070,10 euros mensuales y unos 48.850 euros anuales.

3. Nuevo sistema de cotización de los autónomos. Tendrá en cuenta sus ingresos reales en 13 tramos diferentes que el autónomo podrá variar hasta seis veces al año. En 9 años podrá establecer cuotas entre los 90 a los 1.220 euros dependiendo de los ingresos.

4. Reforma de los sistemas complementarios de pensiones. Ámbito empresarial. Se busca aprobar un nuevo marco jurídico que impulse los planes de pensiones de empleo permitiendo dar cobertura a colectivos de trabajadores sin planes de empleo en sus empresas, por ejemplo, trabajadores de pymes y autónomos».

¿Cuáles son los beneficios de los planes de pensiones del COEV?
Las ventajas se centran en beneficiar a los partícipes o colegiados. La fiscalidad es la principal de ellas, si bien es cierto que muy mermada en este año (con límite en 2.000 euros en aportaciones), y más en el siguiente (se reduce a 1.500 euros). Pero, sigue siendo una ventaja frente a otros productos de ahorro que no tienen reducción. Otra clara ventaja está en la rentabilidad diferencial al disfrutar de unas menores comisiones que implican una mayor rentabilidad de forma directa. El propio Colegio de Economistas también disfruta de una ventaja: ofrecer un servicio diferencial a sus colegiados. Así es, les facilita el acceso a sus dos planes con unas comisiones claramente menores a las de mercado. Ambos planes, el Plan I, de perfil moderado (peso en bolsa alrededor del 23%) y el Plan II, más arriesgado (peso en bolsa medio del 50%) cuentan con comisión de gestión del 0,40% anual frente a una media en planes individuales del 1,30%. Es un ahorro anual de casi un 1%, un 20% anual gratis en 20 años.

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