"En España tenemos una gran oportunidad de subirnos al carro del Blockchain"
¿Puede comentarnos brevemente en qué consiste el Blockchain?
Es básicamente una nueva tecnología que surge gracias a bitcoin que viene del software libre. Pero va mucho más allá del uso monetario y básicamente se puede definir como una gran base de datos o un libro mayor contable donde todos y cada uno de los participantes tienen la certeza de que todos los registros y transacciones realizadas son inviolables e inmutables.
Se ha dicho en ocasiones que el Blockchain puede servir para democratizar las operaciones financieras al eliminar intermediarios. ¿Está de acuerdo?
Completamente. Es uno de sus valores añadidos. No es necesario que dos personas confíen el uno en el otro si confían en las matemáticas. Se abre la posibilidad de desintermediar a muchos operadores que no aportan valor. Por ejemplo, las transferencias internacionales siguen utilizando tecnologías que son caras, lentas y no del todo seguras. Con bitcoin pueden ser instantáneas, prácticamente gratuitas y con total seguridad. Pero también se democratiza la inversión.
¿En qué medida puede cambiar la extensión del Blockchain los hábitos de los ciudadanos?
Es pronto ahora para poder vislumbrarlo pero que va a cambiar de manera notable no me queda la menor duda. Es una tecnología tan transversal como un teléfono móvil o internet. Cualquier sector de actividad, incluido el público, va a ser susceptible de vincularse con el Blockchain.
¿Y cómo puede afectar particularmente al trabajo del economista?
Bitcoin y Blockchain llevan a repensar conceptos como qué es el dinero o cómo funciona, las políticas monetarias, cuestiones en las que la mayoría de los ciudadanos quizás nos perdemos pero que son de particular interés para el trabajo del economista. Nos abre a un enorme abanico de posibilidad.
¿Cree que a día de hoy hay un conocimiento general de lo que es el Blockchain realmente?
Aún no hemos llegado a un amplio conocimiento pero cuando alcancemos cierta masa crítica, creo que el crecimiento va a ser exponencial. La prueba llegará cuando estemos utilizando aplicaciones blockchain sin siquiera saberlo porque son más prácticas o económicas.
¿Considera que siguen existiendo prejuicios y falsos mitos acerca de los modos menos tradicionales de transacción?
Sin duda. Durante mucho tiempo sólo se vinculaba el bitcoin al terrorismo, a la delincuencia, sin ningún motivo, y sigue existiendo la desconfianza en muchos ámbitos. Pero afortunadamente cada vez hay más grupos que se preocupan en difundir y explicar esta nueva tecnología. Sin ir más lejos, en Valencia contáis con Avalbit, un grupo pionero en la difusión del bitcoin.
¿Qué nivel tiene España respecto a países de su entorno en este ámbito?
Todos los países tenemos una oportunidad maravillosa para subirnos a esta ola de innovación. Precisamente colaboramos en la elaboración de "Blockchain: la revolución industrial de Internet" porque nos daba rabia que toda la literatura sobre el tema estuviera en inglés y que el idioma fuera una barrera de entrada. En España tenemos una gran oportunidad porque contamos con talento, imaginación, esfuerzo e infraestructuras. Pero debemos dar facilidades a estas propuestas.