El COEV presenta la 'Guía de Buen Gobierno Corporativo para Empresas Pequeñas y Medianas', editada por el Consejo General de Economistas y Cepyme, y e
El Colegio de Economistas de Valencia (COEV) presentó el pasado 13 de junio, la Guía de Buen Gobierno Corporativo para Empresas Pequeñas y Medianas, una herramienta con directrices básicas para que las pymes implanten medidas que aumenten su competitividad y optimicen su desempeño económico y social. El Acto ha sido organizado por la Comisión de Contabilidad y Auditoría del COEV. El decano-presidente del Colegio de Economistas de Valencia, Juan José Enríquez, apertura el Acto, mientras que la presentación de la Guía, estuvo a cargo del presidente de Economistas Contables y vocal del Consejo Directivo del REA, Francisco Gracia. También han intervenido, Max Gosch, coordinador de la Comisión de RSC e Informes Integrados del REA , que ha sido el coordinador de la Guía; Francisco Bonatti, socio director de Bonatti Penal y Compliance, que impartió una conferencia sobre "Actuación del Compliance en la aplicación del buen gobierno corporativo" y, Fernando Ibáñez, presidente del Club de Empresas Responsables y Sostenibles de la Comunitat Valenciana (CE/R+S), quién habló sobre "Adopción de modelos de gestión sostenibles y responsables: su impacto en las empresas".
La guía, elaborada por el Registro de Economistas Auditores del Consejo General de Economistas con la colaboración de Cepyme, consiste en un manual organizado a través de un test de veinte preguntas, doce principios básicos y veintiséis recomendaciones. Estas últimas son un compendio de algunas de las prácticas que los economistas consideran fundamentales para la prosperidad de las pymes. El documento ofrece tres recomendaciones generales: promover un adecuado ambiente de control, elaborar las cuentas anuales de forma que presenten una imagen fiel de las mismas a cargo de un auditor y extender el principio de transparencia a las políticas fiscales. En cuanto a las remuneraciones, las de los consejeros deberán ser las necesarias para atraerlos y retenerlos pero no tan elevadas como para comprometer su independencia, incluir una cláusula que permita a la entidad reclamar el reembolso de los variables y que los pagos por resolución del contrato no superen el importe de dos años. Respecto a los riesgos, la guía recomienda establecer una política de control y gestión que identifique los tipos de riesgos, fije un nivel aceptable y prevea medidas para mitigar el impacto. Finalmente, en relación a los órganos de administración, el texto aconseja que el consejo desempeñe sus funciones teniendo en cuenta los valores éticos, que tenga una composición equilibrada, que al menos la mitad de ellos sea independiente, que se reúna al menos cuatro veces al año o reducir las faltas de asistencia a los casos indispensables.