"El COEV debe ilusionar a los jovenes graduados y potenciar el sentido de pertenencia"

19 junio 2018 Artículos

Entrevista a José Luis Ballester con motivo de su nombramiento como Decano de Honor del COEV


1. ¿Qué ha representado para usted el reconocimiento como Decano de Honor del Colegio de Economistas de Valencia?

Sorpresa, satisfacción y agradecimiento tanto a la Junta de Gobierno, que ha propuesto la distinción, como a la Junta General, que la ha ratificado. Todo ello sin perder la perspectiva de que, aún tratándose de una mención personal, se incluye el trabajo realizado conjuntamente con otros compañeros. No fui yo solo quien llevó las tareas adelante sino un grupo que trabajó para la consecución de los objetivos que teníamos que lograr.

2. ¿Cuáles fueron las principales dificultades a las que hizo frente durante su época como decano?

En primer lugar, las derivadas de consolidar un colegio profesional, nuevo, con pocos colegiados, de adscripción únicamente obligatoria para los que ejercen la profesión de economista, sin prácticamente reserva de actividad, a diferencia de otros colectivos. El tamaño del colegio también nos dejaba con unos recursos económicos escasos pero, a fin de cuentas, éramos economistas y precisamente la economía se ocupa de gestionar con recursos limitados.

3. ¿Y cuáles considera los proyectos más destacados que impulsó bajo su mandato?

El más importante fue el inicio de la profesionalización de la gestión colegial que asegurase la continuidad de la prestación de servicios a los colegiados y de la propia institución, independientemente de los cambios en las sucesivas juntas de gobierno. Si entramos en detalles, la apertura de la primera sede colegial en la calle Colón; la sistematización de la formación postgrado, la puesta en marcha del Master de Tributación con Leopoldo Pons; el Master de Auditoría con Alberto Marco y Antonio Noblejas, las gestiones de Carlos del Romero para la inclusión de los economistas en el Régimen de Autónomos y la primera bolsa de trabajo.

4. Usted, en su larga trayectoria como colegiado, siempre ha vivido de cerca la gestión colegial ¿qué valoración hace de la trayectoria experimentada por el Colegio desde el que conoció hasta el de hoy?

He visto siempre progresar a la institución hasta el año 2009, cuando en mi opinión se cambió desacertadamente el modelo de gestión que venía funcionando y ya en 2013, la actividad propiamente colegial entra en una crisis importante que tiene su claro reflejo en la vida colegial con discutibles despidos de empleadas, tensas juntas generales y de gobierno y, por primera vez, entran asuntos colegiales en los tribunales de justicia.

Esta situación afortunadamente se resolvió en 2017 con la llegada de una nueva junta de gobierno, muy mayoritariamente apoyada por los colegiados. También la Administración de Justicia ha puesto las cosas en su sitio, no dando crédito o inadmitiendo las denuncias presentadas. Podemos decir que, en su larga historia, este colegio ya ha tenido sus crisis y las ha solventado favorablemente.

5. ¿Cómo ha evolucionado la profesión de economista desde la creación del COEV en 1971 hasta hoy?

Ha habido cambios muy importantes en los planes de estudio de las universidades que se ha ido orientando hacia una gran especialización. Una profesión tan abierta como la nuestra hace que los economistas puedan encontrar salidas laborales en campos muy diversos que abarcan la macroeconomía, la microeconomía, la administración, la banca e incluso en el campo de las nuevas tecnologías, donde se han incorporado con gran fluidez. Pero, a pesar de esa necesaria especialización, no hay que perder la visión general de la profesión que nos ofrece más explicaciones al por qué ocurren las cosas.

6. ¿Y en qué medida considera que el COEV ha influido en su desarrollo?

Ha influido bastante y de una manera positiva, aportando su experiencia a los planes de estudio hasta donde lo han permitido los propios criterios de las facultades, y ofreciendo formación continuada a sus profesionales. Citando algunas cifras como ejemplo, en veinte años, el colegio ha impartido 12.000 horas con más de 60.000 asistentes, y ha conseguido un puesto de trabajo para unos 1.200 economistas. Números que sirven para posicionar la importancia del colegio, que creo indiscutible.

7. Por último, ¿cuáles son, en su opinión, los principales retos que debe afrontar el Colegio en los próximos años?

El más importante es saber ilusionar a los jóvenes graduados para que se incorporen al COEV y motivar a los que ya son miembros para que sean capaces de aportar su conocimiento y trabajo desinteresadamente al conjunto de colegiados y por ende a la sociedad.

Por otro lado, potenciar el sentido de pertenencia a un grupo de profesionales de la economía con vocación de aportar conocimiento y compartir y contribuir al futuro de estos profesionales.