Distrito Digital: factoría de innovación
Antonio Rodes, director general de Sociedad Proyectos Temáticos de la
Comunitat Valenciana (SPTCV) y CEO de Distrito Digital
El pasado 3 de junio se celebró una jornada en streaming convocada por la Comisión de Economía Digital y Nuevas Tecnologías con motivo de la presentación del Distrito Digital, un proyecto impulsado por
la Generalitat Valenciana a través de la Conselleria de
Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.
Este busca generar un hub digital único que permita
posicionar a la Comunitat Valenciana en el contexto
mundial de los ecosistemas tecnológicos reconocidos por las empresas y profesionales del sector.
El objetivo de esta entidad es generar y promocionar proyectos de innovación, riqueza y empleo en el ámbito de las nuevas tecnologías para impulsar el desarrollo de las empresas, para que ganen en productividad, competitividad y capacidad de adaptación a las circunstancias del presente y del futuro.
Para la jornada se contó con Mayte Vañó, directora
de Comunicación de Distrito Digital, quien indicó que
a pesar de que el motor de la economía valenciana han sido tradicionalmente el turismo y la construcción, se
pretende ahora además de dar impulso al sector tecnológico para generar riqueza, incidir directamente
en las industrias y en los servicios de la Comunitat Valenciana. La productividad de la economía valenciana
está 6 puntos por debajo del contexto nacional, y ello
se debe en gran parte a su baja digitalización.
La ponente presentó la visión de Distrito Digital, que está logrando posicionarse en el contexto mundial no por el volumen de startups, sino por los proyectos generados por las empresas tecnológicas de la Comunitat Valenciana, la calidad y diversidad del ecosistema y el impulso a la economía digital.
Distrito Digital no sólo ofrece alojamiento y servicios a las empresas y startups tecnológicas atraídas
a la Comunidad Valenciana, sino que ha creado un
programa de participación para englobar a todo el
ecosistema tecnológico de la Comunitat. Este programa ofrece dos figuras de adhesión a empresas y
entidades valencianas:
- Distrito Digital Partner, dirigido a las empresas y
startups con sede en cualquier punto de la Comunidad Valenciana, empresas que tienen un recorrido y llevan años trabajando por el logro de sus
objetivos y la creación de riqueza.
- Distrito Digital Collaborator, entidades relacionadas con el sector tecnológico, que pueden colaborar al desarrollo del proyecto, como son ayuntamientos, centros de coworking, asociaciones tecnológicas, empresas de servicios, instituciones, parques tecnológicos y otras administraciones.
Tuvimos también la oportunidad de hablar con Antonio Rodes, director general de Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV) y CEO de Distrito Digital.
Haciendo referencia al impacto económico, ¿sabemos cómo se traducirán estos retos que se están poniendo en marcha?
Debemos distinguir dos tipos de impactos. El primero de ellos es el cuantitativo, en términos de números económicos, que estamos todavía en proceso de evaluar -tras sólo tres años de recorrido del proyecto-, y en el que por supuesto también incide el número de empresas y hubs que se están asentando a lo largo del territorio, logrando un impacto en distintas ciudades de la Comunidad Valenciana.
En cuanto al segundo impacto, el cualitativo, se está produciendo la generación de un ecosistema que está diversificando la economía de la Comunitat Valenciana, sobre todo en el sur, y que a futuro significa un desarrollo importante dentro del motor económico predominante hasta el momento.
- Distrito Digital Collaborator, entidades relacionadas con el sector tecnológico, que pueden colaborar al desarrollo del proyecto, como son ayuntamientos, centros de coworking, asociaciones tecnológicas, empresas de servicios, instituciones, parques tecnológicos y otras administraciones.
Tuvimos también la oportunidad de hablar con Antonio Rodes, director general de Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV) y CEO de Distrito Digital.
Haciendo referencia al impacto económico, ¿sabemos cómo se traducirán estos retos que se están poniendo en marcha?
Debemos distinguir dos tipos de impactos. El primero de ellos es el cuantitativo, en términos de números económicos, que estamos todavía en proceso de evaluar -tras sólo tres años de recorrido del proyecto-, y en el que por supuesto también incide el número de empresas y hubs que se están asentando a lo largo del territorio, logrando un impacto en distintas ciudades de la Comunidad Valenciana.
En cuanto al segundo impacto, el cualitativo, se está produciendo la generación de un ecosistema que está diversificando la economía de la Comunitat Valenciana, sobre todo en el sur, y que a futuro significa un desarrollo importante dentro del motor económico predominante hasta el momento.
¿Hasta qué punto es importante la inversión de
las empresas en innovación? ¿Crees que las empresas le están dando la relevancia que merece a la modernización de sus procesos, o deberían aumentar
la inversión?
A instancias de Distrito Digital, el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) ha elaborado un estudio del tejido productivo de la Comunitat Valenciana en relación con la digitalización, y es patente que el tejido valenciano no se caracteriza especialmente por su digitalización. A nivel de productividad, estamos un 5,6% por debajo de la media española, eso impacta en un 12,2% menos de renta per cápita por debajo de la media española, y la razón es simple: el tejido productivo de la Comunitat Valenciana está muy atomizado y, además, está poco digitalizado. El estudio nos reveló que deberíamos invertir alrededor de 700 millones de euros en el tejido productivo, en activos intangibles, para ponernos en la media española. Tenemos un problema de inversión, pero dentro de esta problemática podemos ver que hay unos sectores más afectados que otros.
Hemos visto campañas como las de la Oficina de Transformación Digital, ¿crees que hacen falta más campañas de este tipo para conseguir la digitalización de empresas de cualquier ámbito?
Absolutamente, hace mucha falta. Después de los datos que hemos tratado anteriormente, habría que llevar a cabo un plan muy potente de transformación digital del tejido productivo de la Comunitat Valenciana. Yo espero que se pueda hacer con los fondos de Next Generation, fondos para la transformación, recuperación y resiliencia. Esto es algo que depende del Ministerio de Economía, pero creemos que desde la Administración central es difícil que se pueda llevar a cabo una intervención masiva, hablamos de que el tejido de la Comunitat Valenciana tiene 165.000 empresas y 200.000 autónomos. Por este motivo, nosotros hemos ofrecido una plataforma de aterrizaje aprovechando las empresas que tiene el Distrito Digital, que pueden ayudar a este fin.
A causa de la pandemia, este proceso está acelerándose, ¿cómo se está llevando a cabo este cambio tan rápido y necesario?
Paradójicamente, la pandemia ha supuesto un acicate en el proceso de transformación digital. Muchas empresas han activado el teletrabajo, una práctica que conlleva un nivel de digitalización importante. Otras prácticas son el comercio electrónico, el control de clientes y la relación con los mismos, prácticas que ya que no se podían hacer presencialmente a causa del momento que vivíamos. Por lo tanto, la pandemia ha sido un estímulo a la digitalización, y a partir de ahora tenemos que aprovechar este impulso para producir un salto en la modernización del tejido productivo, algo totalmente necesario e imprescindible.
A instancias de Distrito Digital, el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) ha elaborado un estudio del tejido productivo de la Comunitat Valenciana en relación con la digitalización, y es patente que el tejido valenciano no se caracteriza especialmente por su digitalización. A nivel de productividad, estamos un 5,6% por debajo de la media española, eso impacta en un 12,2% menos de renta per cápita por debajo de la media española, y la razón es simple: el tejido productivo de la Comunitat Valenciana está muy atomizado y, además, está poco digitalizado. El estudio nos reveló que deberíamos invertir alrededor de 700 millones de euros en el tejido productivo, en activos intangibles, para ponernos en la media española. Tenemos un problema de inversión, pero dentro de esta problemática podemos ver que hay unos sectores más afectados que otros.
Hemos visto campañas como las de la Oficina de Transformación Digital, ¿crees que hacen falta más campañas de este tipo para conseguir la digitalización de empresas de cualquier ámbito?
Absolutamente, hace mucha falta. Después de los datos que hemos tratado anteriormente, habría que llevar a cabo un plan muy potente de transformación digital del tejido productivo de la Comunitat Valenciana. Yo espero que se pueda hacer con los fondos de Next Generation, fondos para la transformación, recuperación y resiliencia. Esto es algo que depende del Ministerio de Economía, pero creemos que desde la Administración central es difícil que se pueda llevar a cabo una intervención masiva, hablamos de que el tejido de la Comunitat Valenciana tiene 165.000 empresas y 200.000 autónomos. Por este motivo, nosotros hemos ofrecido una plataforma de aterrizaje aprovechando las empresas que tiene el Distrito Digital, que pueden ayudar a este fin.
A causa de la pandemia, este proceso está acelerándose, ¿cómo se está llevando a cabo este cambio tan rápido y necesario?
Paradójicamente, la pandemia ha supuesto un acicate en el proceso de transformación digital. Muchas empresas han activado el teletrabajo, una práctica que conlleva un nivel de digitalización importante. Otras prácticas son el comercio electrónico, el control de clientes y la relación con los mismos, prácticas que ya que no se podían hacer presencialmente a causa del momento que vivíamos. Por lo tanto, la pandemia ha sido un estímulo a la digitalización, y a partir de ahora tenemos que aprovechar este impulso para producir un salto en la modernización del tejido productivo, algo totalmente necesario e imprescindible.
