Confianza y decisión; los elementos claves ante un concurso de acreedores

27 noviembre 2020 Artículos

Jorge Martí Moreno, Sergio Sánchez Gimeno y Miguel Bolivar Tejado representaron a Uría Menéndez para compartir sus reflexiones acerca de los procesos de reestructuración y refinanciación que están viviendo las empresas en nuestro país

Son tiempos difíciles para nuestro tejido empresarial. Las empresas trabajan por buscar el equilibrio económico con soluciones financieras acorde a sus difíciles circunstancias. En este sentido, la firma de bufete de abogados Uría Menéndez, expuso su parecer y conocimiento en esta actividad organizada por la Comisión de Actuaciones Forenses, que fue moderada por el decano, Juan José Enríquez.

15 años de experiencia en el asesoramiento empresarial; en áreas de derecho mercantil, procesal, público y medio ambiente y laboral avalan a esta empresa. De esta manera, la actividad comenzó con una breve contextualización de la situación financiera española actual en la que se apuntó que esta recesión por COVID-19 era "un frenazo total a la economía". Según la compañía, aunque nuestra coyuntura se ha estado recuperando paulatinamente desde los meses de marzo y abril, muchos sectores como el turismo, el retail o la restauración están en manos de elementos como las líneas ICO, los ERTES y ayudas a autónomos, lo que presenta un panorama de preocupación y estudio cuando en un futuro ya no estén presentes.

Po otro lado, Uría Menéndez quiso romper una lanza a favor de las entidades de crédito reconociendo que han sido un elemento fundamental para la reactivación de la economía otorgando moratorias sectoriales de forma voluntaria. "Han tomado conciencia de que no hay ningún interés en hacerse con activos que garanticen posiciones deudoras, solo quieren que se les pague cuando se pueda".

Seguidamente, Uría Menéndez planteó que antes de convocar un concurso de acreedores, es necesario detectar cual es el problema, (si es de solvencia o de liquidez) para poder tomar las decisiones más oportunas en el momento correcto.

A raíz de esto, es crucial atender a una serie de preguntas que ayuden a entender a las empresas cual es la situación, teniendo en cuenta por un lado; cuáles son las necesidades (qué tipo de deuda se tiene, a qué acreedores financieros o no financieros se debe responsabilidad deudora, vínculo contractual de los acreedores etc) y qué tipo de financiación se necesita. En esta línea, los ponentes afirmaron que "hay que ir a los bancos en el momento exacto y con una idea clara de las expectativas de negocio y futuras previsiones". Para ello, se indicó que es vital atender a los plazos y obligaciones de los administradores para poder realizar un análisis sobre la situación insolvente según los dictados de la Ley Concursal.

Como solución, los representantes de este bufete de abogados apuestan por una resolución ambiciosa y definitiva que garantice la viabilidad de la compañía. Es preciso analizar si el ejercicio e interés de los acreedores es razonable, descubrir un mínimo común para los acreedores que pueda ayudar a la empresa a diseñar el plan de reestructuración y sobretodo rodearse de un grupo de acreedores de referencia y vigilar la venta de la deuda a fondos distressed. Todo esto acompañado por una gestión ágil del proceso conjugado con el elemento más importante: la confianza. La fiabilidad de la información ante la banca es crucial; tanto en el mapa de deudas, riesgos y expectativas.

Aunque se indicó que la naturaleza de la crisis actual es distinta a la de 2008 y estamos mejor preparados, Uría Menéndez remarcó que es muy necesario que toda la estructura empresarial ponga de su parte. Las compañías deben estar pendientes de su balance, caja y financiación para poder llegar a un modelo de deuda más sostenible que nos llevará, sin duda, a conseguir las reestructuraciones económicas que tanto precisamos.