Antonio Bernabé: "Lo importante es que no dejemos de trabajar y sigamos apostando por el futuro"
Antonio Bernabé, Director Gerente de Visit València -fundación que trabaja en la promoción de nuestra ciudad a nivel nacional e internacional-, nos cuenta la repercusión económica que ha tenido la COVID-19 en el sector turístico.
¿Qué representa el turismo para la ciudad de València?
Es un sector económico esencial, su impacto en el
conjunto de la ciudad alcanzó en 2019 en torno a los
4.000 millones de euros y cerca de 40.000 empleos.
Sólo el número de llegadas internacionales al aeropuerto
en los últimos 4 años había crecido aproximadamente
el 80%, el turismo internacional representaba
ya cerca del 70% del total de las pernoctaciones en
la ciudad. Asimismo, se había reducido significativamente
la estacionalidad con una ocupación media en
hoteles en 2019 próxima al 80%. 2020 arrancaba con
un crecimiento acumulado del 18% (enero-febrero).
Todos sabemos la importancia de las Fallas y del verano
en València, intuimos que se han registrado este
año pérdidas por la pandemia mundial que estamos viviendo,
¿nos puedes contar en qué niveles ha afectado?
Las restricciones a la movilidad provocadas por la
pandemia y el confinamiento decretado con el estado
de alarma en el inicio de las Fallas golpearon
duramente, no sólo a la actividad turística en uno de
sus momentos de máxima actividad, sino a numerosos
sectores económicos de la ciudad vinculados a
la fiesta, como el de los artistas falleros, la pirotecnia,
el de la indumentaria fallera, el cultural y de eventos.
Además de lo que supuso para el conjunto de la economía
la práctica paralización de su actividad salvo
los servicios esenciales.
En relación a la actividad económica del verano,
una vez se redujeron las restricciones a la movilidad
se inició una ligera recuperación durante los meses
de julio y agosto, con el 70% de las plazas disponibles
abiertas y ocupaciones que apenas superaron el 45%.
Hay que tener en cuenta que el turismo en València
es una actividad prácticamente desestacionalizada
donde, en condiciones normales, todos los meses
del año la ciudad registra una cifra importante de
visitantes. Dada esa continuidad de la actividad turística
durante todo el año, no debemos centrar el foco
en los periodos de Fallas y verano, sino que cada mes
que pasa se producen grandes pérdidas.
¿Qué zonas turísticas han registrado una mayor caída
en València y cuáles presentan mejores datos?
La bajada de la actividad se ha notado en el centro
de la ciudad, especialmente en hostelería, comercios
y alojamiento, que nutren parte de su actividad económica
con la demanda que generan los visitantes.
Asimismo, es clara la gran incidencia económica que
está repercutiendo también en otras zonas en las que
el turismo tiene un mayor peso, como el entorno de
la Ciutat de les Arts y las Ciències y el del Palacio de
Congresos que, junto con Feria Valencia, ha sufrido
una enorme caída de su actividad.
El turismo internacional que suponía un 70% de
los visitantes en València, experimenta una caída que
superará el 80% en el conjunto del año.
Por supuesto, cabe destacar, que en la medida en
que la dependencia de la actividad turística es menor, el
impacto económico negativo se va reduciendo. Las zonas
de playa en la temporada de verano han funcionado
mejor, por la afluencia de residentes, pero obviamente
la caída del turismo ha supuesto un enorme varapalo.
Dentro de las ayudas que se están ofreciendo por parte
del Gobierno... ¿se consideran suficientes los préstamos
ICO? ¿Hace falta un plan de rescate mayor?
Los préstamos ICO están teniendo un fuerte impacto
dadas las condiciones favorables con las que
cuenta esta línea de crédito. Por su parte, la Generalitat
Valenciana ha planteado ayudas a fondo perdido,
e incluso el Ayuntamiento de València ha articulado
líneas de ayuda y medidas de apoyo al sector. Es importante
destacar también los fondos destinados a los
ERTEs, que están siendo claves en el sector de la hostelería
y el turismo.
Nos enfrentamos a una situación sin precedentes cuyo
impacto es transversal, lo que obliga a dedicar un gran
volumen de recursos, en primer lugar, para luchar contra
el virus, y, a su vez, para apoyar al conjunto de los
sectores económicos y sociales afectados.
Me consta que las administraciones van a seguir
trabajando en nuevas líneas de apoyo, para atender
las demandas de uno de los sectores que con más dureza
se ha visto afectado y que las necesita para poder
resistir en esta difícil situación.
Económicamente hablando, ¿en qué medida, están
afectando las nuevas medidas del Estado de Alarma actual
en el sector turístico valenciano?
Todas las medidas que restringen la movilidad
afectan al corazón de la actividad turística. Los cierres
perimetrales en distintas regiones de España o las restricciones
a la movilidad en gran número de países de
la Unión Europea están reduciendo los flujos de turismo
internacional y entre Comunidades Autónomas.
En el caso de la Comunitat Valenciana, se está
manteniendo un buen equilibrio, controlando y combatiendo
la pandemia al mismo tiempo que se preserva
la actividad económica.
El objetivo es trabajar para vencer cuanto antes a la
pandemia y reactivar progresivamente la actividad turística,
apostando, mientras tanto, por incentivar el consumo
local. Hay que reconocer el enorme esfuerzo que
las empresas y profesionales han realizado para adaptarse
a los nuevos requerimientos, garantizando la atención
a los clientes y favoreciendo los entornos seguros.
El sector está viviendo una gran recesión que costará
remediar... ¿Crees que hay una buena previsión económica
a largo plazo?
Yo en eso soy optimista. Esta es una crisis de demanda
provocada por una pandemia, no es una crisis
del turismo. Las noticias de vacunas disponibles, auguran
un final de la pandemia cada vez más próximo.
Y conforme la realidad sanitaria lo permita, el sector
mejorará porque la gente está deseando volver a viajar
y volver a descubrir. Forma parte de nuestra naturaleza
humana.
Lo importante es estar en las mejores condiciones
para incentivar la recuperación. Debemos seguir apostando
por la sostenibilidad, así como por acelerar los
procesos de transformación digital tanto en la gestión
del destino como en las empresas. Ambos aspectos
serán claves para interactuar con el turista, disponer
de la inteligencia y conocimiento turístico necesarios,
garantizar la seguridad y generar confianza.
Asimismo, los recursos aportados por la Unión Europea
nos van a permitir acelerar estos procesos, reforzar
las condiciones para una recuperación más rápida
e incrementar la competitividad del destino València
y su tejido empresarial.