Antonio Bernabé: "Lo importante es que no dejemos de trabajar y sigamos apostando por el futuro"

26 noviembre 2020 Artículos
Antonio Bernabé, Director Gerente de Visit València 

Antonio Bernabé, Director Gerente de Visit València -fundación que trabaja en la promoción de nuestra ciudad a nivel nacional e internacional-, nos cuenta la repercusión económica que ha tenido la COVID-19 en el sector turístico.

¿Qué representa el turismo para la ciudad de València?
Es un sector económico esencial, su impacto en el conjunto de la ciudad alcanzó en 2019 en torno a los 4.000 millones de euros y cerca de 40.000 empleos. Sólo el número de llegadas internacionales al aeropuerto en los últimos 4 años había crecido aproximadamente el 80%, el turismo internacional representaba ya cerca del 70% del total de las pernoctaciones en la ciudad. Asimismo, se había reducido significativamente la estacionalidad con una ocupación media en hoteles en 2019 próxima al 80%. 2020 arrancaba con un crecimiento acumulado del 18% (enero-febrero).

Todos sabemos la importancia de las Fallas y del verano en València, intuimos que se han registrado este año pérdidas por la pandemia mundial que estamos viviendo, ¿nos puedes contar en qué niveles ha afectado?
Las restricciones a la movilidad provocadas por la pandemia y el confinamiento decretado con el estado de alarma en el inicio de las Fallas golpearon duramente, no sólo a la actividad turística en uno de sus momentos de máxima actividad, sino a numerosos sectores económicos de la ciudad vinculados a la fiesta, como el de los artistas falleros, la pirotecnia, el de la indumentaria fallera, el cultural y de eventos. Además de lo que supuso para el conjunto de la economía la práctica paralización de su actividad salvo los servicios esenciales.
En relación a la actividad económica del verano, una vez se redujeron las restricciones a la movilidad se inició una ligera recuperación durante los meses de julio y agosto, con el 70% de las plazas disponibles abiertas y ocupaciones que apenas superaron el 45%.
Hay que tener en cuenta que el turismo en València es una actividad prácticamente desestacionalizada donde, en condiciones normales, todos los meses del año la ciudad registra una cifra importante de visitantes. Dada esa continuidad de la actividad turística durante todo el año, no debemos centrar el foco en los periodos de Fallas y verano, sino que cada mes que pasa se producen grandes pérdidas.

¿Qué zonas turísticas han registrado una mayor caída en València y cuáles presentan mejores datos?
La bajada de la actividad se ha notado en el centro de la ciudad, especialmente en hostelería, comercios y alojamiento, que nutren parte de su actividad económica con la demanda que generan los visitantes. Asimismo, es clara la gran incidencia económica que está repercutiendo también en otras zonas en las que el turismo tiene un mayor peso, como el entorno de la Ciutat de les Arts y las Ciències y el del Palacio de Congresos que, junto con Feria Valencia, ha sufrido una enorme caída de su actividad.
El turismo internacional que suponía un 70% de los visitantes en València, experimenta una caída que superará el 80% en el conjunto del año.
Por supuesto, cabe destacar, que en la medida en que la dependencia de la actividad turística es menor, el impacto económico negativo se va reduciendo. Las zonas de playa en la temporada de verano han funcionado mejor, por la afluencia de residentes, pero obviamente la caída del turismo ha supuesto un enorme varapalo.

Dentro de las ayudas que se están ofreciendo por parte del Gobierno... ¿se consideran suficientes los préstamos ICO? ¿Hace falta un plan de rescate mayor?
Los préstamos ICO están teniendo un fuerte impacto dadas las condiciones favorables con las que cuenta esta línea de crédito. Por su parte, la Generalitat Valenciana ha planteado ayudas a fondo perdido, e incluso el Ayuntamiento de València ha articulado líneas de ayuda y medidas de apoyo al sector. Es importante destacar también los fondos destinados a los ERTEs, que están siendo claves en el sector de la hostelería y el turismo.
Nos enfrentamos a una situación sin precedentes cuyo impacto es transversal, lo que obliga a dedicar un gran volumen de recursos, en primer lugar, para luchar contra el virus, y, a su vez, para apoyar al conjunto de los sectores económicos y sociales afectados.
Me consta que las administraciones van a seguir trabajando en nuevas líneas de apoyo, para atender las demandas de uno de los sectores que con más dureza se ha visto afectado y que las necesita para poder resistir en esta difícil situación.

Económicamente hablando, ¿en qué medida, están afectando las nuevas medidas del Estado de Alarma actual en el sector turístico valenciano?
Todas las medidas que restringen la movilidad afectan al corazón de la actividad turística. Los cierres perimetrales en distintas regiones de España o las restricciones a la movilidad en gran número de países de la Unión Europea están reduciendo los flujos de turismo internacional y entre Comunidades Autónomas.
En el caso de la Comunitat Valenciana, se está manteniendo un buen equilibrio, controlando y combatiendo la pandemia al mismo tiempo que se preserva la actividad económica.
El objetivo es trabajar para vencer cuanto antes a la pandemia y reactivar progresivamente la actividad turística, apostando, mientras tanto, por incentivar el consumo local. Hay que reconocer el enorme esfuerzo que las empresas y profesionales han realizado para adaptarse a los nuevos requerimientos, garantizando la atención a los clientes y favoreciendo los entornos seguros.

El sector está viviendo una gran recesión que costará remediar... ¿Crees que hay una buena previsión económica a largo plazo?
Yo en eso soy optimista. Esta es una crisis de demanda provocada por una pandemia, no es una crisis del turismo. Las noticias de vacunas disponibles, auguran un final de la pandemia cada vez más próximo. Y conforme la realidad sanitaria lo permita, el sector mejorará porque la gente está deseando volver a viajar y volver a descubrir. Forma parte de nuestra naturaleza humana.
Lo importante es estar en las mejores condiciones para incentivar la recuperación. Debemos seguir apostando por la sostenibilidad, así como por acelerar los procesos de transformación digital tanto en la gestión del destino como en las empresas. Ambos aspectos serán claves para interactuar con el turista, disponer de la inteligencia y conocimiento turístico necesarios, garantizar la seguridad y generar confianza.
Asimismo, los recursos aportados por la Unión Europea nos van a permitir acelerar estos procesos, reforzar las condiciones para una recuperación más rápida e incrementar la competitividad del destino València y su tejido empresarial.